Ser recordado

Ahora mismo represento todo lo que no quiero ser. Soy una persona sentada en frente de un ordenador, que probablemente haya costado la vida a mucha gente. Sí amigos, porque el coltán que está aquí no ha salido del culo de un mandril. Han tenido que sacarlo de las minas jóvenes como tú y como yo que ahora mismo seguramente se encuentren sepultados bajo tierra.

Me gustaría estar escribiendo esto en valenciano, pero qué vamos a hacer si mi lengua materna es el castellano. Soy más que consciente de la situación de minoración y desprestigio que sufre la lengua, que en última instancia es la barrera con nuestros ancestros.

Me gustaría ser una persona que escribe esto en una fraterna y agradable mañana de verano frente al mar. Sin embargo, se produce de noche y en primavera junto a una venta más aburrida que un libro de autoayuda. Mira por dónde.

Me gustaría no estar 'confitado', como dice el Monaguillo. Qué gracioso ese tipo. Creo que se llama Sergio. Sale en el Hormiguero y me alegra los días. ¡Qué ocurrencias! ¡Qué tío!

Me gustaría ser quien le saca una sonrisa a mi madre que trabaja en eso que ahora se llama un trabajo esencial. Ella que quita más mierda que carracuca de las escaleras. No sé, siempre he tenido un magnetismo especial por la televisión. Cuando era pequeño me quedaba prendado delante moviéndome hacia delante y hacia atrás como si fuera una boya. Mi madre me desplazaba en dirección lateral y de esa manera cambiaba el sentido de mi agitación. Se creían que era autista. Envidio profundamente al Monaguillo porque es él el que hace reír a mi madre.

Me gustaría ser el médico que salva vidas, el cómico que hace reír, el músico que te hace bailar y el cajero que te hace saludar. En estos tiempos, quien tiene un saludo tiene un tesoro.

Me gustaría ser el que es leído. Es probable que nadie jamás lea este tocho. Lo cierto, es que creo que no lo reeleré ni yo. Vaya chapa nen. Pero he de decir que es terapéutico. Tengo que hacer un puñetero trabajo de literatura y periodismo y leer a periodistas de mucho renombre. Como Larra, autor del siglo pasado. Seguro que me gustaría y desde luego es algo que me aportaría. Pero la ansiedad que corroe mi espina dorsal me supera y prefiero escribir estas líneas.

Me gustaría ser poeta. Como Miguel Hernández. Porque estaba al lado del débil. Siempre. Poeta del pueblo. Quisiera poder hacer rap con sus versos. Improvisar como un Arkano, Sara Socas e incluso Rayden en su tiempo. Hace tiempo descubrí que este pavo jugaba a balonmano, cuando digo este no me refiero a mí. Que yo jugaba. Bueno, da igual, que Rayden jugaba. ¡Qué coincidencia yo también! Ojalá algún día pueda preguntarle y tener una conversación con él.

Me gustaría vivir eternamente, no en la vida material, sino en la mente de los seres humanos. Ser inmortal en el pensamiento. Referente, faro. Quizá alguien pueda pensar que esto es pretencioso y de un ególatra. Seguramente lo sea, pero, ¿hay algo peor que ser olvidado?

Me gustaría ser...recordado.